El nabo, así sin más

Hoy te voy a hablar del nabo. Una verdura que la puedes encontrar en otoño y principio de invierno. Poco apreciada o conocida aunque que tiene unos enormes beneficios para la salud.

Seguro que te suena, cuando compras la bandejita de verduras para el caldo siempre está presente, escondido entre las zanahorias y el apio, al lado de la chirivía o pastinaca, otra raíz poco conocida de color blanco amarillento. El nabo es de un blanco impoluto, casi níveo. También lo puedes encontrar con tintes liliáceos en la piel.

Su naturaleza térmica según la dietética china es neutra y su sabor tiene matices dulce, picante y amargo. Te recuerdo las propiedades de esta naturaleza y los sabores según la visión oriental:

• Neutro: equilibra, armoniza y estabiliza.
• Dulce: relaja, tonifica y refuerza. Lubrifica. Asciende la energía.
• Picante: Estimula la circulación de la sangre y de la energía. Dispersa. Asciende la energía hacia arriba y hacia el exterior.
• Amargo: favorece el drenaje y la evacuación. Detoxifica. Desciende la energía.

Tiene tropismo a Pulmón, elemento Metal, es decir que, principalmente, éste será el órgano beneficiado, sus funciones y áreas de dominio como la piel y las mucosas. El Intestino Grueso, órgano Yang del elemento Metal, también será beneficiado por el nabo. Recuerda que el otoño es la estación correspondiente al Pulmón y el invierno al Riñón.

Tanto en Oriente como en Occidente, se usa tradicionalmente para aliviar los problemas de pulmón tales como bronquitis, asma, tos, alivia la sinusitis por su acción fluidificadora del moco.

Al ser una raíz, se trata de un alimento yin, por tanto tonifica y nutre el yin, lo que se observa en su capacidad de fluidificar las mucosidades y eliminar humedad, reconstrucción la sangre, aliviar el estancamiento por alimentos. Las personas muy Yin, sobretodo personas con hipotiroidismo, deben controlar la ingesta de este alimento, puesto que tiene ciertos componentes, los glucosinolatos, que pueden inhibir la absorción de yodo.

Los glucosinolatos son compuestos azufrados que, además de ser potentes anticancerígenos por su acción antioxidante, ayudan a ayudan a cuidar la piel, mejoran las funciones del hígado y la metabolización de las grasas (de ahí su poder detoxificante), alivian los dolores reumáticos, oxigenan el cerebro y regulan el sistema nervioso. Los glucosinados también se pueden encontrar en las demás crucíferas como son el brócoli, la colifor, la col, los rábanos, también en las flores de capuchina

Alimento muy aconsejado en dietas para perder peso ya que tiene muy pocas calorías y mucha fibra, lo que también es recomendable en casos de estreñimiento. Mejora la hipertensión por su alto contenido en potasio. Ayuda a eliminar la retención de líquidos. La cantidad de vitamina C que contiene lo hace muy útil en prevención de resfriados y gripes, tan comunes en otoño e invierno, además de ayudar en la absorción del hierro. Ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre. Es alcalinizante (Yin).

Puedes comerlo crudo en ensalada, lo que ayudará a que puedas aprovechar la vitamina C que contiene, o bien cocido en sopa o guisos, se pierde la vitamina C pero mantiene los demás nutrientes. Puedes utilizarlo sin pelar, sólo tienes que limpiarlo bien antes de usarlo, de esta manera aprovechas los nutrientes contenidos en la piel. a mi me gusta mucho comerlo para picar entre horas, si me da el hambre, también lo hago ralladito en ensalada, que queda muy rico. Aquí te dejo una receta de una sopa de nabo muy rica para el frío otoñal e invernal.

Te dejo una RECETA de Sopa blanca para el Pulmón y el Intestino Grueso.