La Flor más blanca del Huerto

Es la flor más blanca y también la más grande del huerto. Con un sabor un tanto especial y un olor que… Recuerdo que mi madre siempre la cocinaba o hervía con una rodaja o un trozo de limón porque decía que así no apestaba tanto la cocina… Yo no notaba nada, quiero decir que para mí olía igual de mal con o sin limón. Realmente, tardé bastante tiempo en reconciliarme con ella… con mi madre también… Pero eso es harina de otro costal.

Sigo, es una verdura llenita de nutrientes; muchos le otorgan propiedades anticancerígenas (sobretodo en el cáncer de senos y de colon) y reguladoras hormonales. Claro que para aprovecharse de los nutrientes hay que comerla cruda o poco cocida, no hipercocida como se comía cuando éramos pequeños. Por suerte se ha avanzado bastante en cuanto al aprovechamiento de nutrientes y se ha visto que la mejor manera de comer las verduras es poco hechas, a veces crudas, si el sistema digestivo o el calor externo lo permiten. En un estudio en la Universidad Autónoma de Nuevo León en México se ha observado que los compuestos bioactivos presentes en la coliflor y el brócoli aumentan al ser cocinados al vapor y disminuyen al ser hervidos.

¿Ya sabes de cuál te hablo?

Sí, de la coliflor. Esa, la que a los niños les cuesta (aunque seguro que alguno hay que le encanta) y que huele fuerte al hervirla.

No sé que manía tienen en mi familia con la coliflor… mi hermana me hizo un ramo de coliflor en mi despedida de novia, tuve que llevarlo por toda Barcelona, suerte que hace un montón y ya casi no recuerdo nada… Como más la comía cuando era pequeña era gratinada con bechamel y queso. No era mi plato preferido, pero la bechamel la hacía soportable. Desde que no tomo leche, la coliflor pasó a ser, para mi, una verdura olvidada.

Al cabo del tiempo y con la necesidad y ganas de tener una alimentación mucho más saludable volví a encontrarme con ella y descubrí que el cocerla menos hacía que estuviera muchísimo mas rica. La añadía en salteados o hacía una crema de coliflor con cúrcuma (muy rica por cierto).

Cuando estaba estudiando dietética energética en el grado de Medicina Tradicional China (MTC), descubrí sus propiedades desde otro punto de vista que hizo que mi interés por ella creciera mucho más.

Bien, primero voy a hablarte de sus propiedades nutricionales.

La coliflor contiene vitamina C, E, provitamina A, ácido fólico (vit. B9), potasio, calcio, magnesio, hierro, fósforo. Por otro lado contiene muy pocos carbohidratos: 5 gr. por cada 100gr de coliflor, lo que la hace un alimento muy recomendable en personas que necesiten hacer una baja ingesta de hidratos de carbono.

Por su contenido en vitamina E y provitamina A, previene el envejecimiento de la piel y los tejidos. La vitamina C y los polifenoles presentes en la coliflor, en concreto la quercetina entre otros, benefician al sistema cardiovascular y sobretodo el sistema inmune. Los minerales fósforo, calcio y magnesio intervienen en la formación de hueso y en el buen funcionamiento muscular y nervioso. El hierro y la vitamina B9 (ácido fólico) ayudan en la formación de la sangre y el potasio está implicado en la regulación hídrica del cuerpo y en la regulación de la presión arterial.

Ya tienes unos cuantos motivos para reconsiderar su incorporación en tu dieta semanal. Ahora sigo con la visión de la Medicina Tradicional China de esta estupenda flor.

Bien, tenemos que la coliflor es una verdura de color blanco, eso hace pensar en el elemento Metal, lo que indica que es una verdura que beneficia al pulmón. El pulmón se encarga del mantenimiento del Wei Qi, la energía defensiva, lo que se traduce en el sistema inmune. Ya tenemos una coincidencia MTC versus visión occidental. El pulmón controla la piel, así tenemos que la coliflor también juega un papel importante por los nutrientes comentados anteriormente. Otra coincidencia con la visión occidental.

Su sabor es el dulce y algunos autores indican que tiende un poco al sabor amargo. Al ser dulce tiene propiedades armonizadoras, equilibradoras, estabilizadoras; también relajantes y calmantes, lo que se daría por su aporte, entre otros, de magnesio, y su actividad de de relajar el sistema nervioso y por la sinergia con los otros nutrientes, claro está. Además, el sabor dulce le corresponde al bazo, por lo que éste también saldrá beneficiado, también dispersa el corazón y armoniza el hígado. El sabor dulce tiene la propiedad de humidificar los intestinos, puesto que sus funciones son la de hidratar y lubricar, además de tonificar en general el organismo y en especial el sistema digestivo (estómago, bazo, páncreas).

La naturaleza térmica de la coliflor es neutra tirando a fresca, lo que aportará un poco frescor al calor (sobre todo si se come cruda); así, refresca al estómago y al pulmón. Además, al ser una verdura su energía es más yin, lo que ayuda a las partes más yin de nuestro cuerpo como pueden ser: el pulmón, los huesos, las mucosas, la sangre… Ya tenemos otra coincidencia con la visión occidental.

Así pues, por todo lo dicho, la coliflor se merece un puesto en mi mesa y espero que también en la tuya. Y, por si todavía no te he convencido, te listo los casos en lo que te puede ayudar comer coliflor:

  • cualquier afección delas vías respiratorias que cursen con calor, es decir, que la mucosidad sea amarillenta o verdosa.
  • estreñimiento
  • problemas cardiovasculares
  • bajadas de defensas
  • retención de líquidos (no la comas con bechamel en este caso)
  • en dietas antiinflamatorias
  • problemas digestivos
  • problemas de sequedad de piel
  • problemas óseos


¿Qué puedes hacer con la coliflor?

  • Coliflor en vinagre de manzana
  • Fermentado de coliflor con vinagre de Kombucha
  • Coliflor al horno con salsa especiada de yogur
  • Coliflor rallada y salteada con curry Thai
  • Crema de coliflor con cúrcuma (coliflor, puerro, cúrcuma y pimienta)
  • Salteado de verduritas (por ejemplo: ramitos de coliflor, judía verde, zanahoria, pimiento, cebolla y ajo) con arroz
  • Coliflor al vapor con zanahoria y salsa verde (perejil, ajo, zumo de limón y aceite puede ser con yogur o tahin)
  • Tapones de coliflor al horno
  • Base de pizza de coliflor

Como puedes ver, hay gran variedad de recetas con coliflor. Piensa que si rallas la coliflor la puedes usar cruda para hacer ensaladas tipo tabulé, sustituyendo el cuscús, así es muchísimo más ligera. Es una verdura que si se lo permites puede ser bien divertida.

Todo está en la formación. El melocotón alguna vez fue una almendra amarga;
la coliflor no es otra cosa que una col con educación universitaria.
Mark Twain
Escritor, orador y humorista estadounidense.
1835-1910.

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