Abriendo el pecho

Inicia con la postura de Wuji cerrado. Inspira abriendo la pierna izquierda para quedar en Wuji abierto. Los brazos están relajados a los costados del cuerpo.

En una larga inspiración, inicias el movimiento elevando los brazos frontal y paralelamente, las manos miran al suelo, una vez estén a la altura de los hombros, las manos giran para enfrentarse y abres los brazos lateralmente, las piernas se mantienen estiradas y relajadas. Los brazos se abren hasta llegar a la línea de los hombros, manteniendo la apertura de los omoplatos; no se abren más allá, puesto que, si lo hicieras, estarías forzando la articulación del hombro y los músculos del cuello. Observa que, mirando por el rabillo de los ojos, puedes ver tus manos.

Espira lentamente y lleva los brazos al frente otra vez, las manos quedan encaradas, las giras hacia la tierra y bajas los brazos al mismo tiempo que flexionas las rodillas. Vuelves a iniciar el movimiento.

Durante todo el ejercicio, los brazos no están totalmente estirados, sino que, los codos permanecen en una ligera flexión.

Al finalizar regresa a la posición de Wuji cerrado, colocas las manos sobre el abdomen (las mujeres con la derecha sobre el abdomen y la izquierda sobre la derecha y los hombres al revés) y realiza tres respiraciones profundas.

Repite el ejercicio un mínimo de 6 veces, aumentado las repeticiones en múltiplo (6, 12, 18, 24, 36, etc).

Actitud mental

  1. Al inspirar la energía de la tierra (yin) sube por los pies y las piernas hasta llegar al pecho y al abrir se expande en él. Sientes cómo se abre el pecho, las tensiones emocionales guardadas en el centro del pecho se liberan y sientes como éste se desbloquea y te permite respirar mucho mejor, oxigenando los pulmones, la sangre y todo el organismo. Al cerrar y bajar los brazos, se mantiene este sentimiento de apertura y sientes como la calma, la serenidad y la alegría te llenan.
  2. Si te sientes triste y con opresión torácica, imagina que de la tierra sube una energía blanca y suave, que viaja hasta tu pecho convirtiéndose en un color rosado que nutre el pecho y se expande a todo tu cuerpo llenándolo con un sentimiento amoroso hacia tu persona. Aceptando esta tristeza y dándote amor y espacio para sentirla, desbloquearás la emoción y podrás abrirte a la calma y la alegría serena.

Si conoces el recorrido de los meridianos y los puntos de acupuntura puedes poner la atención en los siguientes puntos:

  • 1P Zongfu – Palacio central: regula el movimiento energético del pulmón. Calma la tos y la disnea, disuelve la flema.
  • 7P Lieque – Fisura del hueso: Abre y regula el meridiano de Ren Mai. Ayuda a liberar y expresar emociones. Aumenta el sistema inmunitario. Abre las vías del agua.
  • 9P Taiyuan – Abismo supremo: regula la humedad y el tan. Regula y tonifica la energía y el Yin de Pulmón. Activa el meridiano y alivia el dolor. Tiene acción sobre el pecho.
  • 17RM Shanzhong – Centro del pecho: beneficia al diafragma y a los pechos, libera el tórax, regula la energía.
  • 1C Jiquan – Fuente suprema: refresca el calor d hígado, pulmón y bazo. Dolor en los flancos. Dolor en el brazo. Estados depresivos.
  • 7C Shenmen – Puerta de la mente: tonifica la sangre de corazón. Calma la mente y el espíritu. Regula y tonifica el corazón.
  • 8MC Laogong – Palacio del trabajo: aclara el calor de pericardio y de corazón, calma la mente.
  • Meridianos estimulados: Pulmón y Corazón.

 

Beneficios

Los elementos a los que corresponde este ejercicio son el Fuego y el Metal. Abre y desbloquea al pecho, ayudando a expandir la energía en el tórax. Alivia la tristeza y promueve la alegría al liberar el pecho. Ayuda a potenciar la respiración.