Cargar los puños
Inicia con la postura de Wuji cerrado. Inspira abriendo la pierna izquierda para quedar en Wuji abierto. Los brazos están relajados a los costados del cuerpo.
Recogemos los brazos para ponerlos a la altura de la cintura con los puños cerrados, pero ahuecados, el dorso de las manos mira al suelo.
Inhala. Lanza, lentamente, el puño derecho hacia delante a mismo tiempo que giras la mano para que los dedos queden mirando al suelo y el dorso de la mano hacia el cielo. El brazo no queda totalmente extendido, si no que el codo queda ligeramente flexionado. Una vez esté semi extendido, haz una apnea unos segundos al tiempo que aprietas el puño, la musculatura del brazo y del pectoral.
Exhala. Relaja y recoge el puño para llevarlo a la altura de la cintura al tiempo que va girando, para que el dorso de la mano vuelva a mirar al suelo.
Repite con el puño izquierdo, puedes repetir el movimiento un mínimo de 6 veces por cada lado, siempre alternado los brazos. Si quieres repetirlo más veces puedes hacerlo siempre en múltiplos de 6.
Al finalizar regresa a la posición de Wuji cerrado, colocas las manos sobre el abdomen (las mujeres con la derecha sobre el abdomen y la izquierda sobre la derecha y los hombres al revés) y realiza tres respiraciones profundas.
Inicialmente, se utiliza la respiración abdominal normal, es decir, inhalas hinchando el abdomen, exhalas deshinchando el abdomen. Pero, si conoces o dominas la técnica de la respiración invertida, puedes usarla en este ejercicio.
Actitud mental
- Imagina que hay una conexión entre tus puños y tu hígado. Al lanzar el puño y cargarlo (apretándolo) siente como las emociones que están guardadas en tu hígado viajan hasta tu puño y se concentran en él, cuando relajas el puño y lo giras para regresar, estas emociones caen a la tierra que las absorbe para transmutarlas.
- Imagina que tu hígado se va llenando de un color verde intenso y brillante a medida que vas realizando el movimiento, este color le nutre y le ayuda a liberar los estancamientos que pueden haber en él.
Si conoces el recorrido de los meridianos y los puntos de acupuntura puedes poner la atención en los siguientes puntos:
- 1H Dadun – Gran montículo: regula hígado y riñón, beneficia los problemas genitourinarios, calma.
- 2H Xingjian – Intervalo activo: calma el Fuego de hígado, desciende el Yang de hígado, refresca la sangre. Drena hígado y vesícula biliar.
- 3H Taichong – Gran asalto: tonifica y desbloquea el hígado, calma espasmos, regula el movimiento energético de hígado, nutre la sangre de hígado. Calma la mente.13H Zhanmen – Puerta del refugio: regula la relación entre el hígado y el bazo. Alivia la retención de alimentos. Fortalece el bazo y beneficia al estómago. Drena el hígado y la vesícula biliar.
- 1R Yongquan – Fuente que brota: desciende el exceso de energía de la cabeza. Tonifica el Yin de riñón. Ancla el Shen. Restaura la conciencia. Aclara el cerebro.
Beneficios
Este ejercicio pertenece al elemento Madera, aunque el Metal también se beneficia de esta práctica. El sistema digestivo y los intestinos se verán fortalecidos, a la par que alivia la ira y la frustración al pertenecer al elemento Madera.
Si utilizas la respiración invertida o inversa, hace que sus beneficios se traduzcan a un aumento de la energía defensiva.