Rechazar al mono u ondular los brazos

Bien, este es un movimiento un tanto complejo de explicar, he ido congelando la imagen del vídeo para que pudieras ver bien el movimiento junto con la explicación de la voz en off.

Inicia con la postura de Wuji cerrado. Inspira abriendo la pierna izquierda para quedar en Wuji abierto. Los brazos están relajados a los costados del cuerpo.

Lleva tus manos al frente, la palma de la mano derecha mira hacia el cielo y está a la altura del Dan Tian o un poco más arriba. La mano izquierda está encima de la mano derecha, a la altura del pecho, la palma está enfrentada a la palma de la mano derecha. Flexiona un poco las rodillas.

Inspirando, empiezas a girar la cintura, llevas la mano derecha hacia atrás, pasando por el lado de la cintura, al mismo tiempo, la mano izquierda se estira hacia delante. La mirada sigue a la mano que va hacia atrás.  La cintura ha girado hacia la derecha, la cabeza mira atrás. Los brazos están extendidos en cruz, giras la palma de la mano izquierda, para que mire al cielo. Las rodillas se han enderezado un poco.

Espirando, doblas el codo derecho, mientras llevas la mano hacia delante, la cintura gira otra vez hacia delante, la mano pasa por el lado de la cabeza a la altura de la zona entre la oreja y el ojo. Al mismo tiempo vas recogiendo la mano izquierda llevándola hacia tu cuerpo. Vuelves a quedar en la posición inicial, pero la mano derecha ahora está arriba y la izquierda abajo, las palmas de las manos se miran. Las rodillas vuelven a estar ligeramente flexionadas. Repite el movimiento hacia el otro lado.

Puedes repetir el ejercicio un mínimo de 6 veces, si quieres hacerlo más veces, que sea siempre en múltiplos de 6 (12, 18, 24, 30, 36, etc.).

Al finalizar regresa a la posición de Wuji cerrado, colocas las manos sobre el abdomen (las mujeres con la derecha sobre el abdomen y la izquierda sobre la derecha y los hombres al revés) y realiza tres respiraciones profundas.

Actitud mental

1. Imagina que tus palmas de las manos están conectadas, durante todo el movimiento, por un hilo en el punto Lao Gong, en el centro de la palma de la mano. Mantén tu atención en esta conexión en todo momento.
2. Siente como tus órganos internos se benefician de este masaje interno de rotación y elevación. Siente como se estrujan y relajan, cómo drenan la energía en exceso y ésta baja hacia la tierra a través de tus piernas y pies.

Si conoces el recorrido de los meridianos y los puntos de acupuntura puedes poner la atención en los siguientes puntos:

• Del 1VB Tongziliao – Fosa de la pupila a 20VB Fengchi – Estanque del viento. Este recorrido queda estimulado por el giro de la cabeza hacia atrás.
• 25VB Jingmen – Puerta capital: tonifica los riñones. Trata el calor de las vías urinarias. Fortalece el bazo y regula los intestinos. Fortalece la región lumbar.
• 26VB Daimai – Vaso cintura: regula el Dai Mai. Regula la menstruación y trata la leucorrea. Regula el útero. Activa el canal y alivia el dolor.
• 27VB Wushu – Cinco bisagras: regula el Dai Mai. Regula el jiao inferior. Libera el estancamiento. Regula la menstruación. Calma el dolor.
• 28VB Weidao – Camino del enlace: regula el Dai Mai. Regula la menstruación. Libera el estancamiento. Beneficia al útero. Regula el jiao inferior.
• 13H Zhanmen – Puerta del refugio: regula la relación entre el hígado y el bazo. Alivia la retención de alimentos. Fortalece el bazo y beneficia al estómago. Drena el hígado y la vesícula biliar.
• Los meridianos de vesícula biliar, hígado y Dai Mai, son los estimulados por este ejercicio.

Beneficios

Le corresponde el elemento Madera. Sobre todo, la vesícula biliar se beneficiará de este ejercicio y por supuesto, su pareja, el hígado. Cuando giras la cintura hacia un lado y el otro, lo órganos internos, sobre todo el hígado, reciben un masaje que tiene el mismo efecto que si escurriéramos una bayeta, la energía se drena. Así el exceso de energía acumulada por el hígado va drenándose y éste y la vesícula biliar quedan liberados. Este movimiento beneficia a la cabeza y a los ojos, piensa que el recorrido del meridiano de vesícula biliar dibuja un zigzag en los laterales de la cabeza y el meridiano de hígado tiene un recorrido interno que llega hasta los ojos. Si estos órganos están en exceso, la energía tiende a ascender hacia la cabeza, causando varias molestias.